La reforma de esta vivienda fue integral y sin duda alguna, el baño fue la estancia que sufrió el mayor cambio. Siguiendo las reglas del “Feng Shui” y buscando el estilo zen, se reformó radicalmente. El suelo continúa según el resto de la vivienda, en una baldosa porcelánica formato cuadrado en acabado piedra arenosa, las paredes están alicatadas con una baldosa porcelánica de gran formato cuya serie juega con tres modelos diferentes: relieve recto, relieve en ondas y decorado de hojas. Todo en color arena, relajante y natural. Los sanitarios, en porcelana blanca de la firma Duravit®, quedan integrados y suspendidos. El mueble de lavabo se realizó a medida, con frentes en acabado madera de roble blanquecino vintage y encimera de cuarzo color topo. En la zona de ducha, de obra con base de piedras coloridas de canto redondeado, se empotró toda la grifería de la firma Hansgrohe®, incluso un rociador de gran tamaño efecto lluvia, y se realizó un nicho decorativo muy práctico para la colocación de productos de aseo. La iluminación está muy estudiada consiguiendo por un lado un efecto relajante, gracias a la luz indirecta escondida en un foseado perimetral; y un efecto puramente funcional, con varios focos LED de alta potencia repartidos en el falso techo.